La geografía de las cajas – Diario La Capital

Distraer y cooptar es la modalidad de los Kirchner. Estrategia que va cambiando de traje de acuerdo a la necesidad que su política de pervivencia requiera. El gobierno de los Kirchner es lo más parecido a un diario: sale todos los días con nuevos temas que después son cambiados por otros. En la memoria reciente y en forma desprolija figuran como «titulares»: el «yuyo», la 125, la estatización de las Afjp el adelantamiento de las elecciones y las candidaturas testimoniales. Ah, también quedó atrás la cruzada por las pasteras uruguayas que envenenan, olvidando que Tabaré y Mujica tienen la misma política; el fútbol para todos, ahora vendrán los teléfonos para todos?; los canales de riego en San Antonio de Areco; una Corte Suprema «progre» con una Justicia con pantalones cortos y el uso de las reservas del Banco Central…
Un político me decía días atrás: «Los Kirchner todos los días te sorprenden, siempre para peor». A esta altura queda claro que el camino que muestra el gobierno es el de la geografía de las cajas y su apoderamiento.
El modus operandis del accionar político kirchnerista muestra la utilización discursiva de ciertos aspectos que podrían emparentarse con retazos de una ideología progresista para lograr mantener su verdadera ideología: el poder ilimitado. Hoy la composición política del Parlamento los lleva a coquetear con la izquierda en su necesidad de dividir para reinar.
Pasado el tiempo se conoció que el conflicto por la resolución 125 se produce por un mal cálculo electoral. Un diputado del riñón kirchnerista, amigo personal del ex presidente Kirchner, le dijo: «Si arreglás con los del campo, tenés 300 mil votos. Si los enfrentás tenés 5 millones de votos provenientes principalmente del conurbano bonaerense y las periferias de las grandes ciudades». Así apareció en el discurso oficial la batalla gladiadora contra el campo oligarca en defensa de los pobres, prometiendo que con el producido de las retenciones se iban a construir más escuelas, más hospitales, en definitiva más empleo… Habiendo el gobierno utilizado el superávit fiscal de sus cuentas públicas que al final del año 2005, eran más de 15 mil millones de dólares anuales y habiendo usado el dinero de todas las cajas a las que echó mano, como dice el ex ministro Lavagna, «algo se hizo mal, ese dinero no fue a los que lo necesitan, ya que hay 3 millones más de pobres».
Es probable que el ahogo financiero a provincias, con sus cuentas cada vez más en rojo, sea la política extorsiva a utilizar en el Congreso de la Nación para lograr la venia hacia la utilización de nuevos fondos. Es sabido que se canjean votos por pequeños «respiros» financieros para el territorio al cual se representa y que para muchos gobernadores significan la continuidad de su vida política. Es terrible pensar que quienes más han defendido los derechos humanos utilicen técnicas de otras épocas.
La pregunta que cabe a esta altura es para qué y por qué hacen todo esto. A criterio de esta analista es para llegar a las elecciones del 2011 con un caudal de votos suficiente que les permita a los presidentes negociar en un ballotage, un futuro que hoy en la más estrecha soledad ambos, saben incierto.
Es imposible concluir este análisis sin mencionar a Haití, ejemplo claro de la involución política. Fue el primer país de América latina y el segundo en el continente americano en lograr su independencia. La sucesión de pésimas políticas, desde la dinastía de los Duvalier hasta la incapacidad de los presidentes democráticos, llevan a que el terrible terremoto que sufrió este país ponga en evidencia más que nunca lo devastador de la pobreza. De qué sirven los esfuerzos de los héroes de la independencia si los que le continúan no mantienen ese espíritu patriótico?