Diputado Roberto Conde (Partido Socialista): – Diputado por el Frente Amplio para el período parlamentario 2010 – 2015 (tercer período consecutivo) – Deja su cargo parlamentario para asumir como Viceministro de Relaciones Exteriores de Uruguay
MHG: Amanecimos con la noticia del terrible terremoto que ha sufrido nuestro país vecino Chile… mientras tanto la política debe seguir andando…
RC: Estos hechos además del dolor que provocan por las pérdidas humanas, nos alertan acerca de que estamos manejando mal el tema del Cambio Global… Estamos produciendo alteraciones irreversibles en la naturaleza, lo cual pone arriba de la mesa temas que ya hemos conversado que es la necesidad de que, si estamos en la era de la globalización, hay que evaluar el capitalismo global como sistema y como fase de la civilización humana. Hay muchos filósofos y cientistas de diferentes especialidades que vaticinan que esta forma de organizar la sociedad y de explotar los recursos humanos y naturales, no es un modelo civilizatorio viable… La Humanidad se enfrenta necesariamente a un cambio de fase de civilización… Estas tragedias sirven para refrescarnos esa necesidad de profundizar el pensamiento y todo esto lleva a la acción política. Porque en definitiva es en la acción política donde se canalizan las soluciones de los grandes conflictos y los grandes proyectos colectivos…
MHG: Cómo se prepara Uruguay para el nuevo período presidencial y como ve el futuro y los desafíos que le aguardan el presidente Mujica?
RC: Por suerte partimos desde una situación bastante estable y muy bien proyectada. Uruguay tiene en el horizonte cercano, de aquí al 2015, sólo una situación un tanto complicada por vencimiento de deuda en el 2011, el equipo económico está trabajando para manejar esta situación… No veo otros sobresaltos… Durante el período de la crisis mundial, Uruguay no cayó, seguimos creciendo aunque a un ritmo menor, hay que retomar el ritmo de crecimiento del quinquenio anterior… y mantener las pautas redistributivas. Hay dos o tres indicadores que pueden dibujar la situación del Uruguay. Uno de ellos es la inversión de todo tipo pública y privada, nacional y extranjera viene creciendo a buen ritmo. De acuerdo a un informe que se leyó en durante la reunión de Gabinete con el presidente y el vicepresidente electo, las proyecciones de inversión son buenas, no se ve ningún riesgo de que la inversión vaya a caer…
MHG: Ha sido exitosa al reunión convocada por el presidente electo Mujica que aglutinó a ex presidentes, y dirigentes uruguayos, empresarios argentinos, tratando de captar inversiones…
RC: Así es. Es una preocupación importante porque los antecedentes que Uruguay tenía en el tema eran muy malos. Primero la inversión pública era desastrosamente baja, la inversión extranjera era muy baja para lo que el país necesita para desarrollarse. Y después de la crisis mundial que transcurrió entre 1981 y 1983, hubo una gigantesca fuga de capitales nacionales los cuales tampoco invertían… Por lo tanto nadie invertía… felizmente en los últimos cinco años hemos trabajado muy fuerte y estas tendencias se revirtieron y ya estamos llegando a una tasa de inversión bruta del 18% sobre el Producto Nacional y el gobierno de Mujica se plantea llegar al 25% que es lo único que nos pondría en el camino de sostener un crecimiento que a su vez nos permita mantener con vida eso que para Uruguay es una gran desafío que es la revolución educativa. En Uruguay estamos teniendo problemas estructurales muy serios los cuales tiene que ver con cuestiones que están en la estructura de la sociedad, no en la estructura material: la primera de ellas es el envejecimiento de la sociedad por cuarenta años de emigración. Felizmente el año pasado fue el primer año, en cuarenta años, que regresaron más uruguayos que los que se fueron, esto es un dato muy desafiante…
MHG: Hubo alguna política para repatriar a los uruguayos que estaban en el mundo?
RC: Vuelven por la combinación de dos factores: la crisis europea y la estabilidad uruguaya que los alienta a regresar. Lo que sí hemos tomado son medidas tributarias de modo de que las personas que quieren volver puedan hacerlo con todas su pertenencias sin ningún tipo de costo de tramite aduanero, ni fiscal. Volviendo a los problemas estructurales de la sociedad, tenemos un tema clave, que supongo también lo debe ser en Argentina: la educación. Tenemos un rezago educativo fenomenal, porque hemos tenido una deserción educativa fenomenal. Hemos venido de un década desde 1996 en al cual uno de cada tres muchachos antes de los 17 años, abandonaba la educación pública. Y teniendo en cuenta que la educación pública significa el 80% de la educación uruguaya, imaginen ustedes la enorme tasa de deserción escolar y la enorme masa de muchachos que han quedado sin formación. Nuestra ambición es comenzar a replantear planes combinados de becas, trabajo, pero esto nos exigiría que invirtamos cerca del 6% del PBI en educación. Nosotros dimos un salto gigantesco, duplicamos el presupuesto en estos últimos cinco años, y sin embargo nos encontramos que esta cifra para ese desafío es insuficiente. El presidente electo Mujica lo ha marcado hasta el cansancio: la clave en Uruguay es la educación…
MHG: Mujica también se ha referido a la necesidad de apelar a la mano de obra extranjera para hacer frente a las inversiones que se prevén, para el desarrollo y el potencial económico futuro de Uruguay…
RC: Por ejemplo en el área de ingenieros en informática no son suficientes los que están egresando de las universidades. Para peor: se van, porque son cerebros que en los centros más potentes del mundo los atraen con todo tipo de compensaciones profesionales, intelectuales y materiales… Estamos tratando de generar proyectos en cooperación con nuestra diáspora, porque esto de tener cuarenta años de emigración tiene una particularidad. Tenemos intelectuales y profesionales muy destacados en áreas científicas en diferentes partes del mundo. En estos últimos cinco años muchos han vuelto a Uruguay con proyectos científicos de alto rango encabezados por compatriotas que han regresado a Uruguay, los cuales quieren devolver al país lo que ellos sienten. También hemos hilado con institutos científicos extranjeros proyectos a través de Joint Venture por ejemplo. El segundo eje de desarrollo de Uruguay es la investigación científica y la aplicación tecnológica, para esto en Uruguay no había prácticamente presupuesto y no había coordinación pública y privada, en estos últimos cinco años hemos trabajado muchísimo y generado cambios institucionales. Hemos instalado una Agencia Nacional de Investigación e Innovación… Estamos desvelados por este problema porque en esto nos jugamos el destino del Uruguay… Esto es una constante en toda América Latina, pero en un país donde se ha producido este doble efecto: emigración y ¡durante cuarenta años!, la cual nos ha llevado a los mejores cerebros y al mismo tiempo una década muy dura de deserción escolar a la altura de la edad adolescente ha generado una brecha estructural en al formación de recursos humanos… Sin esto, todos los uruguayos sabemos que no se sale… Felizmente tenemos estabilidad y recursos para encarar ese problema que es clave en Uruguay para el 2020 ò 2030…
MHG: A propósito de esto, Uruguay ha logrado hablar de planes a 10 ó 20 años… tienen políticas de Estado…
RC: Hemos dado pasos interesantes. Uruguay tiene también la ventaja de que puede ser utilizado como laboratorio mundial en algunas cosas por su dimensión de 3 millones de habitantes, por lo cual es fácil de planificar. En este momento el 98% de los niños de educación primaria tienen conectividad, cada uno tiene su computadora y está conectado a Internet… Estamos venciendo el analfabetismo electrónico que es una variedad del analfabetismo actual, ya no alcanza solo con saber leer y escribir, naturalmente que la base de la formación humana está en los valores, pero el dominio de la tecnología y ésta al servicio de la educación lo hemos resuelto a nivel de la escuela primaria. Mujica lo dice todos los días: ahora vamos por la escuela secundaria… en donde deberíamos distribuir alrededor de 380 mil computadoras a chicos de hasta 16 años…
MHG: Hay un elemento fantástico que se está dando en esta región: presidentes que dejan su mandato gozando de un alto prestigio y en algunos casos con más aceptación de la que tuvieron cuando fueron votados… Esto habla de una maduración democrática regional?
RC: En cuanto a lo primero hay varios ejemplos: Lagos en su momento, Bachelet actualmente, Tabaré Vázquez, Lula en Brasil… O que han sido reelectos con altísimo apoyo: Evo Morales con 60 y pico por ciento, o Correa en Ecuador del 60%… En cuanto a la maduración democrática quisiera pensar que sí, pero tengo algunas dudas. Por ejemplo un cierto agotamiento del modelo progresista chileno me ha dejado muy preocupado. Me pareció que en los últimos años perdieron la visión estratégica de hacia donde ir… faltaron consensos… Siguiendo el ejemplo chileno, el pensamiento clave que hay que realizar es este: no hay que conformarse con la explicación superficial que la Concertación perdió porque se dividió, hay que discutir por qué se dividió. Se dividió porque le faltó cohesión, coherencia y consistencia ideológica y estratégica… este es el debate que hay que dar… Cuando aparecen estas cosas y no hay duda que eso fue un retroceso, hay que sentarse, reflexionar, organizar seminarios, encuentros de partidos, discutir en la sociedad civil por qué pasó lo que pasó… La historia no es lineal tiene grandes progresos y también grandes retrocesos…
MHG: Hubo algún temor por parte del Frente Amplio de perder las elecciones en Uruguay?
RC: De perderlas no, tuvimos algún temor de perder la mayoría absoluta. En el 2004 el Frente Amplio ganó con mayoría absoluta, y ahora también: tenemos 50 de los 99 diputados y 17 de los 31 senadores. Esto significa que las leyes fundamentales de nuestras reformas las podemos impulsar aun cuando la oposición no las acepte. Queremos transformar el Uruguay con todos los partidos, pero nos preocupa mucho más el diálogo con la sociedad civil. Por eso en las grandes reformas que hemos impulsado hemos introducido a la sociedad en las instituciones. Doy dos ejemplos: hemos iniciado una reforma de la educación en la cual los docentes participan en los Consejos que dirigen la educación. Con respecto a esto hubo un gran debate dentro de la izquierda en los últimos cinco años, porque los docentes no aceptaban la reforma educativa del Frente Amplio porque querían tener la mayoría en los Consejos de Educación los cuales constan de cinco miembros, ellos querían tener tres. El gobierno del Frente se plantó firme y dijo: la educación no la dirigen los docentes, la dirigen los gobiernos que tienen la responsabilidad social de la educación de la sociedad, pero los docentes tienen que participar. Esto no existía en Uruguay, solo la universidad está dirigida por miembros de los tres órdenes: docentes, estudiantes y profesionales, hay cogobierno desde 1958. Pero en la conducción de la primaria y la secundaria, los docentes no participaban. Nosotros hemos hecho la reforma, y hace dos días atrás se hicieron las elecciones, los gremios y los independientes eligieron sus representantes y a partir de la segunda semana de marzo los docentes se integrarán a los Consejos que dirigen la educación primaria y secundaria. Esto es magnifico, porque es una ambición largamente trabajada. A su vez hemos hecho la reforma social más ambiciosa de este gobierno: la salud. Hay sólo dos o tres países en América Latina que han podido hacer una reforma de salud tan avanzada como la que Uruguay alcanzó en el 2008. Se conformó una Junta de Control de Estándares de salud la cual no solo está integrada por los médicos, los universitarios del sector y el Estado, sino por los usuarios de los servicios de salud. Estamos haciendo reformas institucionales con profundidad social pero siempre cuidando que la sociedad civil participe en las nuevas instituciones monitoreando y verificando la efectiva aplicación de la reforma…
MHG: Es difícil gobernar sin mayoría absoluta?
RC: En el caso de Uruguay hubiese sido muy difícil. El Frente Amplio ha impulsado reformas que significan un cambio en la filosofía política y social del Uruguay. Es difícil pedirle a partidos conservadores que apoyen propuestas de partidos progresistas o de izquierda, es casi imposible, hay una ruptura ideológica, cultural, otra forma de entender el Estado y la sociedad. Si no hubiésemos tenido mayoría no lo hubiésemos podido hacer. Y lo ejemplifico con las dos reformas más grandes que hemos hecho: reforma tributaria y la salud. Los partidos tradicionales, el Blanco y el Colorado, no votaron ninguna de las dos. Y jamás lo hubieran hecho porque se oponían al corazón de la reforma. Por ejemplo en la reforma tributaria se oponían a la instalación del impuesto a las personas físicas. Nosotros hemos cambiado la filosofía, nosotros hemos cambiado la filosofía y gravamos en forma directa la percepción de la riqueza. Y en cuanto a la reforma educativa, los partidos tradicionales no la votaron, porque se oponían a que los docentes participaran de los Consejos que dirigen la educación. Esto es una diferencia sustancial, troncal, en la filosofía política y social. Si no hubiéramos tenido mayoría no lo hubiésemos podido sacar. Nuestro gran temor era perder la mayoría porque sabíamos y los partidos conservadores ya lo habían anunciado en campaña electoral; que nos iban a frenar las reformas. Creo que la gran felicidad no solo de los frenteamplistas sino de los uruguayos es que tenemos cinco años para continuar estas reformas trascendentes para el país…
MHG: En su nueva función de viceministro del Exterior, tendrá la ardua tarea de recomponer esta herida entre Argentina y Uruguay…
RC: Se abre una nueva oportunidad, hay un nuevo clima para tratar este problema de las pasteras. Todos sabemos que hay que esperar el laudo de La Haya, que nos dará un nuevo marco de conversación y diálogo; y nadie tiene el afán de precipitarse. De ambas partes estamos pacíficamente esperando el laudo, que por cierto no va a demorar demasiado. A partir de que esté cumplida esta etapa de La Haya, tenemos voluntad de un nuevo tipo de diálogo que vaya incluso mucho más allá. Argentina y Uruguay tiene la posibilidad de impulsar grandes proyectos regionales, y por cierto que no tenemos diferencias sino coincidencias sustanciales en las cuestiones claves de la región…
***Desde 2001 a 2005 fue secretario general del Partido Socialista.
– Desde el año 2003, integró la Comisión Parlamentaria Conjunta del MERCOSUR, que recibió en 2005 el mandato de los presidentes de los Estados Parte, de constituir el Parlamento del MERCOSUR del cual ha sido su presidente hasta el pasado 31 de diciembre de 2007.