Sintonía fina es enfriar la economía

Dr. Alberto Fernández: Jefe de gabinete desde mayo de 2003 hasta julio de 2008

“Cuánto dejamos de ganar por una decisión tardía?”
“la Presidente en el discurso en la UIA, usó la palabra inflación, aunque no habló de la inflación”
“… hay que sacar el piloto automático en economía y poner un piloto”
“En Europa hay una nueva oposición invisible: los mercados”

MHG: Usted ha estado en España Cómo palpitó el proceso electoral español y qué análisis el merece la situación europea?
AF: Europa está en una situación muy compleja, donde se dejaron al descubierto una serie de cosas, primero la dificultad para entender el origen del problema. En mi opinión hay dos causas: una, el problema financiero que se generó en los Estados Unidos y luego se trasladó a Europa y por otro lado el nivel de endeudamiento que algunos de los países tienen y la incapacidad de hacer frente a la moneda artificial creada tras los años 90 gracias a los derivados financieros y los mecanismos financieros y ahora no hay modo de cubrir eso. Pero lo que está muy claro es que Europa es una región económicamente integrada que tiene enormes asimetrías, lo que vuelve virtualmente imposible el desarrollo y la viabilidad de muchos países en este contexto. Usted tiene conviviendo con la misma moneda a países de la talla de Alemania y de Grecia.
MHG: Tanto Merkel como Sarkozy han dicho que si quiebra Italia se cae el euro.
AF: Y claro, porque evidentemente hay varios problemas. Es muy difícil pensar que una región con tantas asimetrías, con tantas diferencias tenga una moneda común que, además, no está regida por una autoridad común. Aunque el Banco Central de Europa funciona como una suerte de autoridad común, lo cierto es que cada país fija sus propias tasas de interés, entonces la misma moneda está sometida a diferentes tasas. A Grecia le pasa lo que le pasaba a la Argentina con la convertibilidad, que estaba atada a una moneda muy fuerte y perdía competitividad permanentemente, caía sus exportaciones y se destruía su industria. Eso es lo que le está pasando a Grecia, más allá que los gobiernos de Grecia han sido francamente desastrosos, pero esto que estoy diciendo también está pasando en Italia, un país además que está sobre endeudado, Italia hoy tiene una deuda que representa más o menos el 115% del PBI italiano. Cuando nosotros caímos en default, nuestra deuda representaba el 140% del PBI. Y cuando salinos del default nuestra deuda representaba el 150% del PBI. En situaciones como esta, lo que hay en Europa con excepción de Alemania y en menor medida Francia, es un gran desaliento. España tiene un desaliento muy grande. Pero los españoles tienen una desazón enorme, ni siquiera tienen certeza sobre su futuro porque a Rodríguez Zapatero le cuestionan el ajuste y para terminar con el ajuste elijen a un candidato que garantiza más ajuste. Es una cosa muy contradictoria. Es una búsqueda desesperada en cambiar. Es lo que pasa en toda Europa, se piensa que si cambia, se arregla, ahora bien el gobierno tecnócrata de Italia está con el mismo problema de Berlusconi.
MHG: Pilar Rahola nos daba su parecer: cuando hay problemas económicos la ciudadanía opta por la derecha porque se pretende encontrar a alguien que ponga en caja la situación y cuando hay dinero se busca ir más hacia la izquierda para que se pueda repartir.
AF: Yo tengo la impresión que se trata de cambiar. Por lo menos es lo que he percibido en España, allí vi a mucha gente que decía que había que votar al P.P., pero esa misma gente no estaba contenta por hacerlo y si uno le preguntaba contestaban que tenían que cambiar lo hay… Hay como una búsqueda desesperada por cambiar, tengo la impresión que cuando la gente desespera busca el cambio, más allá de lo ideológico. Hoy estamos con gobiernos más de derecha que no encuentran la salida. El triunfo aplastante de Rajoy no significó ningún cambio en la economía de España, la presencia de los tecnócratas no significa ninguna mejora para Italia. Y ha aparecido algo digno de analizar, la presencia de una fuerza invisible que se llama mercado. Los mercados están volteando gobiernos a diestra y siniestra en Europa y la verdad es que uno no tiene ni siquiera bien en claro quiénes son. Los presidentes se caen porque las bolsas bajan, por que las tasas de riesgo suben, y uno no sabe quién está digitando esa realidad…
MHG: Son oposiciones invisibles.
AF: Exactamente. En todo el mundo, desde el último trabajador de España al Presidente, están todos atentos a cómo reaccionan los mercados. En la radio nacional de España escuchaba un programa en que alguien, en tono de broma, hace el chiste de tener una buena noticia y una mala. El chiste consistía en lo que sigue: la buena es que en Europa aquellos gobiernos que hicieron lo que los mercados pidieron se van -lo decía por Zapatero-; la mala noticia es que los que vienen lo hacen para darles tranquilidad a los mercados. Es un poco lo que está pasando en Europa.
MHG: Hablemos de nuestro país. El gobierno que usted integró hizo los deberes en tiempo y forma… luego que pasó, no aprovechamos es tiempo?
AF: Me parece que se dejó estar mucho tiempo. Si bien muchas de las cosas sobre las que hoy en día se están tomando decisiones y que son correctas, no puedo estar en contra porque son absolutamente racionales; considero que son decisiones que se tomaron mucho tiempo después de que debió haberse hecho y en el medio se perdieron muchas cosas. La Argentina, efectivamente en los últimos 4 años, tiene resultados ponderables, resultados beneficiosos, pero el tema es que pudo haber sido muchísimo más beneficioso. La discusión es cuánto se deja de ganar por esta vía. Lo segundo es: si alguien me pregunta si Argentina está en la senda correcta, mi respuesta es sí, por primera vez la Presidente le presta atención al gasto público desmedido, que era además generador de inflación. Por primera vez la Presidente en el discurso en la UIA, usó la palabra inflación, aunque no habló de la inflación, usó la palabra inflación…
MHG: En ese mismo discurso manifestó que no tiene políticas con metas de inflación.
AF: Es un tema más técnico, hay países que se mueven con metas de inflación y eso la Argentina lo ha dejado de lado hace muchos años. Pero al margen de eso el problema es que va a tener que tenerla en cuenta porque la inflación existe. Acá se ha negado la existencia de la inflación peligrosamente. Pero también se ha hablado de inflación por primera vez y eso me hace pensar que la decisión de bajar el gasto y hablar de inflación al mismo tiempo está se está demostrando que está prestando atención a ese tema. Y eso es tranquilizante. El tema de Aerolíneas, más allá de como ha sido presentado, que es una forma sobreactuada, tratando de tapar la responsabilidad que tiene los que administran, me parece que es correcto lo que se está haciendo. Ahora bien… lamentablemente todo esto ocurre después de perder mucho tiempo. Por ejemplo: en Argentina empezó a crecer la atención a la salida del dólar el 24 de octubre, al día siguiente de la elección. ¡Pero en los años anteriores se fueron 60 mil millones de dólares!. Y el problema no empezó el día que ganó la Presidente. ¡El día que la Presidente ganó en lo que iba del año se habían ido 19 mil millones de dólares!. Y qué había pasado con el dólar? Nada. Se miraba lo que pasaba…
MHG: Habrá concordancia entre las políticas a aplicar y la palabra prohibida: inflación?
AF: La política de quitar subsidios, que repito es correcta, es una política que objetivamente quita recursos al consumo para destinarlos al pago de servicios. La plata que hoy paga el estado, y que usted y yo vamos a tener que pagar, ese dinero que hasta hoy usábamos para comprar ropa, para comprar más comida o para ir a pasear, la vamos a tener que destinar a pagar servicios, lo cual inexorablemente esa política lo que va a hacer es sacar dinero del mercado de consumo.
MHG: Lo que ese dice enfriar la economía de alguna manera.
AF: Cuando nosotros decíamos esto, porque así se hizo la 125, era porque había una preocupación por los subsidios, cuando nosotros hablábamos de esto nos decían que queríamos enfriar la economía, ahora se llama “sintonía fina”, es lo mismo. No es enfriar la economía, sino ponerle racionalidad al manejo económico. Ahora el efecto es ese, no sé si lo quieren o no lo quieren, no digo que va haber un efecto recesivo porque sería exagerado, pero sí del consumo y si el consumo se frena es posible que la inflación se contenga ya que en los últimos meses viene como estacionada.
MHG: Imagina un ministro de Economía con un nombre propio muy fuerte como lo fue Lavagna en la etapa de Kirchner o Cavallo en la etapa de Menem?
AF: Tengo la impresión que la economía en los últimos años estuvo en piloto automático. Sin un conductor específico. Hoy leía declaraciones de Boudou que nos advertía que la crisis del mundo iba a golpear en Argentina, pero antes de las elecciones él decía que estábamos absolutamente blindados, decía que esta crisis no nos iba a afectar. Si bien había un sentido electoralista en el medio, además, había una enorme negación del problema y me parece que nadie planteaba ese riesgo en el seno del gobierno. No sé muy bien como la Presidente va a encarar el futuro. Lo que sí digo es que hay que sacar el piloto automático y poner un piloto. Estamos en la peor tormenta del mundo. ¡Para que Merkel diga que desde la Segunda Guerra Mundial estamos en la peor crisis que ha vivido Europa!. Basta con ir a Europa y darse cuenta. España tiene hoy 5 millones de desocupados, y de ellos 2 millones van a dejar de recibir el subsidio. Con lo cual es gente que va a quedar definitivamente en la calle. Todavía no se ve. En Argentina es necesario ponerle un piloto a la economía… Quiero ser franco esa idea de dividir el ministerio de economía, en industria y en agricultura me parece que genera un manejo difuso de la economía. Nosotros cuando llegamos lo pusimos a Lavagna con Kirchner, eliminamos el ministerio de la producción y concentramos todo en economía, precisamente para darle al ministro un control a la economía.
MHG: Puede decirse que el verdadero ministro de economía es el secretario de hacienda Pesoa?
AF: El ministerio de economía tal como está hoy en día quedó reducido al manejo de las cuentas externas y de la agenda y Pesoa es un gran funcionario, un hombre con un gran conocimiento.
MHG: Pareciera que hoy el jefe de gabinete fuera De Vido
AF: Bueno, estamos en un momento de transición y De Vido es un hombre que conoce muy bien la realidad argentina y conoce muy bien cómo funciona el poder en Argentina y cómo opinan los actores de poder. Me parece que tiene bagaje de experiencia en el manejo de la cosa pública, lo que lo vuelve importante.
MHG: Usted que ha sido un socio fundador del kirchnerismo, considera que se está en el camino correcto o habría que cambiar algunas cosas?
AF: Se pueden hacer múltiples lecturas pero voy a tratar de contestar sin entrar en maniqueísmos. Sin duda, de 30 años de democracia solo hubo una década de desarrollo que fue la de Kirchner, con la cual estoy conforme. Si usted me dice si se han cumplido los objetivos, le diría que algunos sí; otros, se abandonaron. Por ejemplo la reforma judicial hizo un enorme cambio con la Corte pero quedó parada ahí, nos quedamos a mitad de camino. Respecto de la política de derechos humanos se está encaminando hacia lo que queríamos: que los hechos luctuosos de los años 70 sean juzgados por los jueces ordinarios. Y eso creo que va por buen camino. En materia económica los cinco pilares que gobernaron nuestra llegada al gobierno y gobernaron, se perdieron. Nosotros no teníamos un plan económico, pero teníamos cinco reglas que repetíamos hasta el cansancio. Las cinco reglas eran: superávit fiscal, superávit comercial, desendeudamiento, acumulación de reservas y dólar gerenciado. Cuando usted revisa el presente las cinco cosas se perdieron. El superávit fiscal desapareció, vamos a tener un déficit de 1,3%, el superávit comercial está en crisis absoluta, admito que hay una cuota de responsabilidad del conflicto internacional pero también hay una cuota del tercer pilar que se ha dejado de cumplir que es el del dólar gerenciado, esto significa que el Estado interviene para darle al dólar un valor competitivo, para darle a la producción un dólar competitivo. Esto se ha perdido, el dólar está cercado hace años, por lo que dijo la Presidente en la UIA: si quieren hablar del dólar hablemos de la inflación, porque la idea es que si el dólar se mueve la inflación también. Lo que no tienen en cuenta es que el dólar estuvo quieto y la inflación se movió, lo cual no sé qué responsabilidad tuvo el dólar. Por otro lado, la Presidente termina su mandato con menos reservas que las que recibió, con lo cual la acumulación de reservas se ha perdido y el último, que es el desendeudamiento, la Presidente recibió una deuda para resolver que fue el Club de París y 4 años después sigue intacta esa deuda. Entonces esas cinco reglas se han perdido y se pueden recuperar. Lo que pasa es que en los últimos 4 años ha habido pérdida de tiempo, y en el medio le aclaro, que estoy contabilizando lo que ha significado para el estado el ingreso de los fondos de pensión que ha sido una suma cuantiosa que ha resuelto, porque si no el problema fiscal sería infinitamente superior.
MHG: También se utilizaron las reservas del Banco Central.
AF: Exactamente y del ANSES y los aportes del Banco Nación, si no sería mucho mayor el problema fiscal.
MHG: Por qué los empresarios aplauden tanto a pesar de lo que usted comenta?
AF: Porque con todo no les va mal. Hay un boom de consumo en Argentina impresionante que lleva dos años sin parar, donde el consumo es muy alto, con créditos baratos, con la compra del LCD a 50 cuotas… Obviamente, no les va mal. Para que la gente no malinterprete, no estoy planteando que Argentina está en una situación caótica y que la crisis puede ser como la del 2001. Estamos lejos de eso. Pero si estamos ante una oportunidad perdida, Argentina ha recibido en los últimos 6 años 100 mil millones de dólares y tiene el riesgo de corrida cambiaria. La Argentina hace dos o tres años que ha dejado de recibir inversión externa importante. La inflación ocurre por un déficit en la oferta o por un crecimiento en la demanda, o por la combinación de ambas cosas. En Argentina la demanda ha crecido y la oferta se ha mantenido constante precisamente porque no ha habido inversiones. Y las inversiones de las que se jacta el gobierno son inversiones de los operadores existentes. Con lo cual ese señor que tiene un fábrica de camisas, pide un crédito, invierte para hacer mas camisas, pero no tiene un competidor pero tiene un mercado que le reclama más camisas, con los cual hace más camisas más caras.
MHG: Cree que el gobierno nuevo de Cristina Fernández tendrá algún rasgo especial?
AF. Parece ser que el de la sintonía fina, los primeros gestos son los de un plan para recuperar la racionalidad. Yo quisiera un ministro de economía que toque menos la guitarra y lea más los estados de la bolsa. Confío en que la Presidente en ese nuevo gobierno que va a armar tenga en cuenta esas cosas.
MHG: Está con ganas de seguir en la política, por ejemplo para la sucesión de Cristina Fernández?
AF: No solamente estoy con ganas, estoy decidido, yo había decidido que mientras Cristina y Néstor estuvieran en un escenario electoral no iba a hacer nada porque se me hacía muy difícil chocar electoralmente con ellos. De hecho siempre los voté en esa condición de fundador del proyecto. Ahora, Néstor lamentablemente ya no está entre nosotros y Cristina ya no puede ser candidata, y yo quiero ser parte del debate de hacia dónde va esto.
MHG: No puede o no debe ser candidata?
ASF: No puede y como no puede no debe, pero no puede porque la ley se lo prohíbe. Pero quiero serle franco: no creo que Cristina quiera, creo que hay un grupo de aláteres que sueñan con la perpetuidad porque así ellos tienen de algún modo asegurado su continuidad. Pero esto ya lo hemos probado los argentinos y no tiene sentido, cada vez que uno de los líderes encuentra su punto final en las instituciones hay que cambiar las instituciones para que el líder siga. Eso no es bueno. Yo quisiera y estoy decidido a ser parte de ese debate…. Desde hoy va a estar en las librerías un libro que escribí, “Políticamente incorrecto”, en donde hablo de este tema.