El gobierno está enredado en sus propias trampas

“Hay un país de fantasía y otro real… que la gente elija cuál es”

“Hay que evitar posiciones consumistas”

Dr. Agustín Monteverde: Doctor en economía –Profesor universitario

MHG: Qué analiza económicamente para este 2012, sobre todo teniendo en cuenta la situación de las provincias?
AM: Es curioso que el gobierno, unos días atrás, distribuyó más de 4 mil millones que correspondían a las provincias y lo asignó a otros gastos. Se los sacó al Fondo de Desarrollo Provincial para entregárselo, fundamentalmente, a los mismos que les corta los subsidios. La plata se va en energía y en transporte, es decir, el gobierno está enredado e, incluso cuenta como logros, el salir de aquellas trampas en que él mismo creó.
MHG: El gobierno está enredado en sus propias trampas?
AM: Por supuesto, más claro que eso es el tema cambiario, realmente creo que es el tema que se ha convertido en una verdadera pesadilla para el gobierno. Desde abril de este año que he venido insistiendo en que creía que era el gran desafío, el gran talón de Aquiles que le aparecía a la Argentina, porque Argentina dejó de generar los dólares suficientes para solventar la fuga crónica de capitales que tiene desde siempre, pero esta tomó mayor virulencia como era de esperar en un año electoral, pero lo que también es paradojal, es que en la misma medida en que supimos quien ganaba las elecciones la fuga se acrecentó. Es decir, que no fue ya por la incertidumbre electoral sino por certezas postelectorales. A partir del 14 de agosto sabíamos quién iba a ganar en octubre, y desde esa misma fecha la fuga de capitales tomó más fuerza. Incluso volvió a revalidarse a partir de octubre.
MHG: Qué cosa un poco loca esto de las certezas post electorales!
AM: Si, absolutamente, es llamativo porque la misma gente que los votó en las urnas les dio la espalda con su voto en los mercados. Porque, dicho sea de paso, la fuga de capitales que se produjo, digamos la corrida cambiaria, es sofrenada hasta hoy con una batería de leyes que llega al punto de sancionar un disparate de una ley antiterrorista por el tema cambiario que, poco más o menos, nos coloca, solamente por hablar de este tema, en una situación similar a los compañeros de ruta de quienes hoy gobiernan que ponían bombas a la salida de los colegios, hasta con eso se ha tratado de perseguir este tema. El perfil que ha adquirido esta cuestión que no está para nada superada y es muestra que vivimos en un mercado cambiario ficticio que iba a empezar a resquebrajarse en pocos días, forzosamente, lo sufren los argentinos que están hoy en las playas de los países vecinos quienes se encontraron con una realidad cambiaria diferente a la pintura que nos muestran acá. Encontraron una diferencia bastante notable. El peso en Uruguay está 5,78 contra 4,32, es una brecha realmente muy importante. Esto marca el desafío que tiene el gobierno por delante que es devolverle dólares a la economía. Cómo volver a generar dólares en un país en donde las importaciones han crecido en forma vertiginosa por dos motivos muy sencillos: el primero, que refiere a la política energética que lleva a tener un déficit comercial en energía muy grande y creciente; y, el segundo, también es por un enredo del gobierno: el atraso cambiario, del cual el mismo gobierno se ha convertido en el principal defensor. Este gobierno que levantaba la bandera del tipo de cambio alto, etc., cosa con la cual creo que tampoco es ninguna panacea, se ha convertido en defensor de un tipo de cambio atrasado y fijo… la verdad es que nos ha llevado a una situación de pseudo convertibilidad, pero sin las fortalezas de la convertibilidad, pero en este caso no están esas fortalezas, es un tipo de cambio fijo que lo que hace no sólo es subsidiar las importaciones sino que incluso subsidia las fugas de capitales a las cuales, por otro lado, se pretende reprimir… la verdad es que es una situación bastante irónica.
MHG: Qué puede llegar a pasar, cuáles son las posibilidades?
AM: Creo que el tema cambiario es una cuestión que no ha sido superada, el gobierno ha apostado como era de esperar y no aparece en el horizonte otro comportamiento, aparentemente posible, el de tratar de controlarlo todo. Pero en ese afán más se va complicando la situación y es un tema que tiene pronóstico reservado porque, salvo que la soja valga 100 dólares más y siga subiendo indefinidamente…
MHG: Pero todo indicaría que va a ser al revés…
AM: Si, es una sombra que nos va a seguir persiguiendo. En la actualidad la economía mundial no luce precisamente como para ser demasiado halagüeña con el valor de los commodities y de la soja en particular, todo indicaría que, en todo caso, vamos a estar con valores en torno a lo que se ven hoy o más abajo. Es más, hoy, están con la ayuda del problema climático que hay en el hemisferio sur que hace que los precios hayan tomado cierta vitalidad en los últimos días. Pero en este caso es una suba que tampoco nos conviene porque sube el precio pero lo que está en juego ahora es que pueden bajar las actividades porque el rendimiento que puede quedar afectado por este problema que está sufriendo la temporada agrícola. Pero debe tenerse en cuenta también el tema de Brasil, el milagro económico de los últimos 10 años es que vivimos los mejores tiempos de toda la historia argentina desde el punto de vista internacional. El contexto nunca fue tan favorable para Argentina como lo fue en estos últimos años y ese contexto se llama de dos formas: soja y Brasil, o lo que es lo mismo: Brasil y China. Y Brasil tiene hoy un enfriamiento a la vista que empezó a generarle problemas a la industria estrella para el comercio con Brasil, que es la industria automotriz. En el frente externo, todo hace pensar que no va a ser un camino de rosas.
MHG: Que análisis realiza respeto al crecimiento?
AM: Hay un país virtual y un país real, que la gente elija cuál le parece el real. Aparentemente, según nos cuentan, el gobierno dice que el país real crece en un 9 y pico por ciento. Yo tengo una medición distinta de lo que puede ser el crecimiento de la actividad económica, pero tal vez sea porque estoy midiendo el país de fantasía, según el discurso oficial. Lo que digo es que las mediciones basadas en lo que los economistas llaman Proxis, que permiten controlar la verosimilitud de los números, indican que el crecimiento de la economía puede estar para este año en el orden del 5,5%, es un número diferente del otro. Básicamente hay que emplear la razón para ver que si hay una diferencia en la inflación, automáticamente, una minimización de la inflación acarrea una sobre estimación, un inflado del crecimiento. Porque esto es cara y ceca.
MHG: Y dónde se ubica la desocupación en todo esto?
AM: La desocupación no es un tema de medir ni tampoco de controlar por los números oficiales, lo que sí está claro que se considera en Argentina ocupado a una persona que no trabaja. Porque no entran dentro del rubro desempleo aquellas personas que reciben planes sociales. Imagínese la cantidad de hogares cubiertos por planes sociales los cuales, -dicho sea de paso vienen como anillo al dedo para ganar elecciones-, si los vamos a considerar empleados, esto cambia drásticamente la cosa. Es una suerte de empleados estatales, pero a diferencia de ellos, éstos no tienen la obligación de trabajar. Es bastante curioso llamarles trabajadores. Por otro lado, quedan también fuera de la estadística de desocupación esa inmensa cantidad de argentinos que han dejado de buscar trabajo. Es una verdad inmensa, tanto más cuando uno hoy encuentra que gracias a los favores preelectorales con lo cual se entregaban tan generosamente planes sociales en los últimos meses, no hay tanta gente interesada en buscar trabajo… total se puede llegar a ganar más plata con planes sociales que trabajando; además, se ha hecho tan complicado dar trabajo, que, por supuesto, todo el incentivo está para no dar trabajo. Cualquier argentino sabe hoy que contratar a un trabajador puede ser la peor pesadilla de su vida, porque inmediatamente en ese mismo instante le surgen una cantidad descomunal de obligaciones sobre las cuales no sabe si tiene capacidad tan siquiera de enfrentar.
MHG: Para las clases sociales medidas, medias bajas, para el trabajador: cuál sería su sugerencia?
AM: Básicamente tendría cuidado en el consumo, evitaría excederme en el consumo, evitar posiciones consumistas. Ese sería el punto. Porque la plata que un tiene hoy es bueno guardar algo por si vienen momentos no tan fáciles. Hasta ahora las cosas han sido relativamente fáciles para los habitantes como para el gobierno porque han disfrutado de las miles de la situación internacional que comentábamos. Hoy la economía local de por sí está un poco complicada, no es que esté particularmente mala, pero sí hay ciertas amenazas de orden interno como problemas fiscales, de inflación, aunque creo que esta última va a perder un poco el protagonismo este año por cierto enfriamiento económico, y está el tema de qué pasará con el comportamiento de la gente frente al peso, porque en la medida que haya una diferencia tan marcada simplemente por cambiar de orilla en el Río de la Plata el valor del peso, hay que ver cómo la gente reacciona ante estas cosas. Y estamos frente a una situación internacional que ha ido cambiando paulatinamente y que también puede alterar las cosas. Creo que una buena política contra cíclica es tener ciertas reservas, no desvivirse ni endeudarse por demás, porque también es bueno tener alguna reserva prevista por si de alguna manera los tiempos son más difíciles.