"¡Cobos debe renunciar!… Argentina necesita una revolución educativa"

Dra. Florentina Gómez Miranda: – Maestra, abogada, política. Nacida en Olavarría. Tiene 96 años. Se casó a los 66 años, enviudó, siguió en la militancia.
– Diputada Nacional por la Unión Cívica Radical entre 1983 y 1991- Presidió la Comisión de Familia Mujer y Minoridad, creada por su iniciativa

MHG: Maestra, abogada, política…
FGM: Yo digo que tengo tres cerebros: uno de maestra, otro de abogada y otro de política…

MHG: Cómo está viendo al país?
FGM: En un momento muy difícil, muy difícil… mire que yo he pasado unas cuantas revoluciones…

MHG: También atravesó la Crisis del ´30… Guarda alguna similitud el actual crack financiero con aquel?
FGM: Yo era muy joven en ese entonces, de modo que no lo viví como estoy viviendo éste… naturalmente no tenía la formación completa de mi persona, no había vivido la experiencia de estar en un cargo como una diputación nacional…

MHG: En ese entonces sus padres eran docentes y tengo entendido que los docentes en aquel momento dejaron de cobrar sus salarios por mucho tiempo…
FGM: Efectivamente. Yo era maestra nacional. Teníamos una paga mejor que las otras maestras. Lo único que recuerdo de mis años de docencia es que yo soy docente de vocación. No entiendo al maestro que hace huelga… sabe por qué no lo entiendo? Porque quién se beneficia o quien se perjudica?… El gobierno, no… El maestro actual, sé con toda seguridad que está sufriendo horrores de no poder ir a clase… El actual maestro algo se beneficia, porque con el tiempo logra un aumento de sueldo. Y quien es el que se perjudica? Los chicos. El maestro sabe por experiencia que el día que se pierde en la escuela no se recupera nunca más. El único que se perjudica es el chico ¡qué es el que está más contento! Lo único que se perjudica es la educación de los chicos. Y eso lo saben los maestros. Y estoy segura que los maestros que tienen vocación sufren, por eso muchas veces se los he dicho ¡busquen otra forma de lucha, que no se la huelga!… porque los únicos perjudicados son los chicos. Yo veo a los universitarios actuales, ¡y miren lo que hacen! Estos chicos –para mi son siempre chicos- que están en la universidad ¡no saben discutir! Lo único que saben es poner banderas, tomar escuelas…

MHG: Cuando no hay una cultura del diálogo, hay una cultura de la violencia…
FGM: Lógico. Y los jóvenes que tienen la natural predisposición a creer que siempre tienen razón, lo cual me parece bien, porque sino no lucharían. El que sabe que no tiene la razón, no lucha. Los chicos deben aprender a dialogar, a respetar aún en los momentos de disensos, porque al contrario es ahí donde se sabe si alguien está educado o no. Una persona puede ser instruida, porque la instrucción es simplemente conocimiento, por lo tanto cualquiera puede ser instruido. Ahora educado… no todos son…

MHG: Si bien gracias a todos los hombres y mujeres que han batallado, hace 25 años estamos en democracia ininterrumpidamente, algo nos está pasando como país en el tema educativo porque parece que no hay una valoración suficiente de la vida… del otro…
FGM: Usted está en lo cierto. Para mí, que soy docente por excelencia, sé que la educación no está a la altura de lo que estamos viviendo… La sociedad ha cambiado, toda la sociedad. Y ha cambiado no sólo en Argentina, sino en el mundo. Fíjese Estados Unidos lo que está viviendo… usted cree que esto es improvisado?, qué esto ocurrió por una cosa que no se dieron cuenta?… No. Es el resultado de una educación capitalista, que no pudo más. Porque educar es solamente una cosa: formar hábitos. Hábitos de higiene, hábitos de lectura, hábitos de trabajo, hábitos de tolerancia… y eso una vez que usted lo aprendió, no lo olvida jamás…

MHG: Y hoy estamos sin hábito…
FGM: Exactamente. ¡Cómo vamos a tener hábitos si cada rato le cambian el calendario! Por qué razón lo cambian? Ese es un gobierno que educa? Ese es un Ministerio que se ocupa?… Por eso estoy, como en todas las cosas que emprendo, podrán decirme que lucho contra molinos de viento, puede ser…; pero yo estoy con los que creen que hay que hacer una revolución educativa… Revolución… Que quiere decir cambio, si no hay cambio, no hay revolución. Acá hace falta una revolución educativa… Yo no sé como se tiene que hacer, pero sí se cómo se tiene que empezar…

MHG: Cómo empezar esa revolución educativa?
FGM: Por ejemplo, un gobierno cualquiera, elegido por el pueblo, tiene que elegir un ministro o ministra de educación… Si yo pudiera elegirlo o elegirla, no le doy la posibilidad de ser ministro al educador que tiene libros editados en el extranjero, o tiene notas del extranjero… yo elegiría al maestro que tenga por lo menos 10 años al frente del niño o adolescentes… frente al aula…. Por ejemplo, los médicos que hacen una carrera de 6 ó 7 años, se reciben sin haber hecho nunca una operación de apendicitis? No, porque eso es parte de la formación. Y acá se reciben de maestros, después de hacer un bachillerato y nada más… Estoy con la capacitación de la instrucción… Pero yo no elegiría nunca a un ministro que lo único que ha hecho, porque su inteligencia y sus posibilidades se lo permitieron; estudiar pero no tiene la educación que necesita frente a los chicos. Tengo momentos en mi vida que me han enseñado a ser educadora…

MHG: Cuáles fueron esos momentos?
FGM: Cuando me recibí necesitaba trabajar, me nombran suplente de primer grado en una escuela de Barracas. ¡Justo me toca asumir el 25 de mayo! Dije ¡qué suerte! Entré al aula, las paredes estaban llenas de fotos de próceres, del Cabildo… estaba todo ahí. Entonces les digo a los chicos, hoy es 25 de mayo, es una fecha patria… y les voy a explicar qué pasó ese día. Dí una clase modelo. Termino yo de dar esa clase modelo, con expresiones, con interpretación, moviéndome… no fui una estatua que hablaba, no. Cuando termino, les digo “yo he hablado bastante, me han escuchado?”. “¡Sí, sí!”, contestaron los chicos. Entonces les dije que quería saber que pasó el 25 de mayo. Todos levantaron la mano, yo pensaba ¡qué éxito! Pero, saben que me dijeron?: ¡llovió! Y ahí aprendí lo que no me dijeron los libros, ni los estudios: que había chicos que no escuchaban aunque yo creyera que sí. Y cuando fui al campo, estuve 14 ó 15 años en un pueblito, Zalazar, que nadie conoce, está cerca de Pehuajó, ahí me hice maestra en forma. Ahí aprendí a ser maestro. Y tanto aprendí, que el último día del Maestro, llaman al Comité Nacional y un señor pidió mi teléfono manifestando que había sido alumno de la Srta. Florentina Gómez Miranda, para mis alumnos soy Srta. Florentina, no tengo otro título. Le dan mi teléfono y me habló y me pregunté quien será… Ahora generalmente hay escuela de niñas o de niños… pero yo he tenido escuelas mixtas, he tenido alumnos. En un momento dado de la conversación telefónica, le pregunté de que grado era. De segundo grado me contestó. Le pregunté Cuánto años tenés? Me contestó: 84 años… ¡qué me dice!… ¡Lo eduqué… ahí sí eduqué…no instruí! Esa es la gran misión que tiene el maestro. El maestro forma. No se forma dando conocimiento, se forma con hechos…

MHG: Es un camino paralelo entre la educación y la política…
FGM: ¡Naturalmente! Creo y estoy segura, que no hay persona más igual a un político que un maestro. Algunos se ríen cuando digo esto… Cuál son las similitudes? Físicamente dónde se coloca al maestro? Frente a los alumnos, le miran la cara… Los alumnos lo critican… esta es la primera similitud con los políticos. Qué herramientas tiene el maestro? Tiene el libro, tiene la escritura y tiene la palabra. El político, lo mismo. El político tiene su manera de hablar, a quien hablar, tiene sus libros… es exactamente lo mismo que los maestros. Ahora Qué quiere el maestro? El maestro cuando se enfrenta a los chicos, ante 20 ò 30 chicos, que es lo primero que hace? Conocerlos y sobre todo sabe que tiene enfrente 30 ò 40 cerebros en blanco. Fíjese que lo primero que tiene que hacer el maestro es conquistar a los alumnos. Si el maestro no conquista a sus alumnos, no fracasan los chicos, fracasa él como maestro… ¡Y el político lo mismo! Debe conquistar a la gente que lo escucha para que lo vote… Pero hay que querer a la gente que escucha. Si usted no quiere a la gente que lo escucha, no lo van a querer a usted tampoco. Hay además una cosa muy seria: el maestro debe ser ejemplo, sino no sirve como maestro. Y el político también. No hay políticos, o muchos políticos que son ejemplos para los que lo ven y escuchan… Entonces Quién va a hacer la revolución educativa? Los maestros. Si los maestros no hacen la revolución educativa, no la hace nadie… Le doy un solo dato, estos cambios de calendario, que el 12 de octubre como cae día domingo, lo pasan al lunes 13 de octubre. Lo mismo pasa con el 17 de agosto, con el 20 de junio… Me pregunto usted, qué forma?. Lo primero que hay que hacer es volver al calendario. Entonces el chico va festejar esos hechos históricos en los momentos justos…

MHG: Usted que ha batallado y batalla tanto por los derechos de la mujer, hoy tenemos una Presidenta, cómo ve la inserción de la mujer en la política?
FGM: Yo siempre doy ejemplos para ser más gráfica. Yo creo, y cuando digo yo creo es porque estoy convencida; que hay un cordón umbilical entre el cerebro del político varón y el cerebro de la política mujer. Yo hace rato que corté con mi tijera el cordón umbilical, lo corté. Qué pasa con todas, con algunas o con pocas? Tienen la tijera la mano y no se animan, no están convencidas. Creen aún en la superioridad política del hombre, que es solo la experiencia. Qué otra cosa tiene el cordón umbilical? Están contentas y no se preocupan, porque ellas han encontrado, como toda mujer, la manera de conquistar. Yo me río porque nunca vi tantas esposas, tantas amigas, tantas hijas de políticos, actuando en política… antes no había. Ahora las mujeres son políticas, pero son políticas sometidas. Por eso usted ve que tenemos en las Cámaras muchas mujeres, porque hemos logrado el cupo del 30%, somos más pero no tenemos más poder… Seguimos siendo las que aceptamos las consignas de los hombres… ¡Mire usted el panorama político actual! Quienes están conversando? Quienes están determinando? Los hombres.

MHG: Usted cree que la presidenta Cristina Fernández guarda enorme subordinación a su marido Néstor Kirchner?
FGM: Y todavía, sí… En otros casos la subordinación es al revés. Muchos hombres cuando llegan a la política, primero cambian su oficina… y ¡también cambian a la mujer!…

MHG: Cómo lo vio al Dr. Alfonsín en el acto en Casa de Gobierno?
FGM: Es un Alfonsín con todas las condiciones que siempre le hemos conocido. Naturalmente los años pesan y no anda muy bien de salud… Cuando le hablo por teléfono me dice: “Estoy luchando…”. El luchar quiere decir seguir trabajando, seguir recibiendo y seguir siendo de consulta. En mi caso, a mis años, tengo una gran entrega con los jóvenes, ando muy bien con ellos, los reto mucho pero me llevo bien…

MHG: Se está realizando la Convención del Radicalismo en Córdoba… lo perdonan a Cobos? Qué dice usted?
FGM: No creo que haya que perdonar ni hacer nada. A un dirigente radical le preguntaron qué hacer con Cobos después que lo echaron del Radicalismo. A lo que él contestó: las puertas del partido han estado siempre abiertas. Nosotros no hemos echado a nadie, todos los que se han ido lo han hecho por su cuenta. Y el ejemplo más grande es el de Lilita Carrió. El partido le dio a Carrió todas las posibilidades. Ella lo merecía porque es honesta, estudiosa, muy valiente. Pero no es radical. Por eso no está en el partido. Ella no se sintió cómoda en el radicalismo. ¡Pero ella se fue!. Nadie la echó. Lo mismo pasa con Cobos. Yo tengo de Cobos el concepto de un hombre serio, un político lleno de condiciones, pero tiene razón el presidente del radicalismo Gerardo Morales, no puede estar en el partido si sigue siendo vicepresidente de la Nación. Creo que todo lo que ganó con el voto -al que yo caratulo como el primer voto radical de Cobos-, todo eso lo está perdiendo haciendo lo que está haciendo. Porque un vicepresidente que se llama vicepresidente no puede estar tomando actitudes como las que está tomando. ¡Cobos no puede, al mismo tiempo, ser vicepresidente de la Nación y afiliado radical! ¡No puede ser vicepresidente y opositor! ¡Eso lo entiende cualquiera! Hay gente dentro del radicalismo que está luchando para eso. Esa gente, creo, está pensando que vamos a tener más votos si tenemos a Cobos dentro del radicalismo…

MHG: Tengo entendido que todas las noches ejercita una oración laica la puede hacer para nosotros?
FGM: Dice así: “Mientras tenga dos piernas que me sostengan, mientras tenga dos brazos para abrazar y proteger, mientras tenga dos manos para escribir y acariciar, mientras tenga dos ojos para contemplar y leer, mientras tenga dos oídos para escuchar y aprender, mientras tenga un mente lista para la duda, un corazón para amar y un alma para soñar, la vida y la política serán siempre para mi las más encantadoras de las aventuras!…”

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